La multifuncionalidad de las prendas es algo que me encanta. Diferentes outfits, multitud de combinaciones.
No he sido nunca de las que compran algo y sólo le ven un uso ó un posible estilismo, jamás. Si esto me sucede con una prenda, deja de gustarme.
Es en tiempos difíciles es cuando uno se da cuenta de todo el partido que puede sacarse a la ropa, de que el estilo es una actitud ante la vida, la manera de cómo te la tomes, y el matiz con que mires. Y ahí, en la manera en que la mires, es cuando la prenda se adapta a ti, cuando deja que la adornes, que la complementes, que le añadas color, que jueguéis juntas a ser otras.
En mis outfits de hoy he elegido dos vestidos que tienen personalidad propia, son esos vestidos de doble uso, y los he adaptado al día y a la noche, a las reuniones y a los cócteles, a la oficina ó a un concierto de heavy rock. Azul noche y negro, el nuevo must have. Burgundy y blanco, para alegrar el final del invierno.
Felices Carnavales, y que tengáis un estupendo finde!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario