miércoles, 16 de septiembre de 2015

Una tarde en París

A veces desearíamos poder trasladarnos unas cuantas horas de nuestro día a algún mravilloso lugar, conocido o soñado, para dejarnos llevar únicamente por sensaciones, y, así, poder volver a nuestra rutina de una manera relajada.

Así como es necesario tener algún conocimiento del idioma del país que visitas, es fundamental intentar mimetizarse en su forma de vida, costumbres, ademanes y vestimentas(siempre puedes seguir siendo tú misma, pero entonces el viaje no es lo mismo).

Quién no ha querido ser una parisienne alguna vez, con sus sombreritos calados, sus gafas, esas camisetas de rayas, sus pantalones masculinos y sus amplios y fluidos abrigos?? Montar en bici con rumbo a un café después de recorrer la orilla del río, comprar flores y leer un libro bajo el fluir del tráfico de turistas...
Quién no ha soñado una tarde en París...?

Camino a la mitad de la semana, au revoir!
Feliz Miércoles!!



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