martes, 15 de marzo de 2016

Dulce Oeste

Un saloon repleto de hombres con sombreros de piel calando sus ojos, el silencio inunda la estancia, apenas se ve, solo se vislumbra el polvo flotando en el ambiente a través de los rayos de sol que entran por las rendijas de la puerta.
Botellas de alcohol, las cartas sobre los tapetes verdes de las mesas de juego, un piano adorna una esquina muerta recogiendo telarañas y vasos vacíos.
Y de repente, la puerta de doble hoja se abre, y aparece la autoridad.

Botas, sombrero, abrigo largo, vaqueros y lazada al cuello.
Una figura femenina da paso a un nuevo escenario, el Dulce Oeste.

Feliz Martes!!




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